Ayer visitaba el cementerio y observaba como los allí presentes, en su mayoría foráneos vestían con ropa típicamente primaveral. Esto del cambio climático esta afectando, aunque ahora cuando me pongo a escribir estas palabras llueve, la temperatura no es excesivamente baja unos 24ºC puede que se registre. Ya te digo algo inusual para esta época del año, menos mal que el minucioso líquido elemento nos hace recrearnos en estas fechas, porque sino ¿Quién va a comer castañas o buñuelos? ¿Quién tira pa´Huelva a comprarse las prendas de otoño-invierno? 
Y encima una plaga de mosquitos se ceba con el núcleo urbano, los propensos a las "gentiles" picaduras de esos insectos terroríficos hemos sufridos en "nuestras carnes" la atracción fatal, todo por culpa de la temperatura inusitada para esta época, pero también me he enterado que por lo visto los mosquitos atacan por un compuesto químico que llevamos en el sudor e incluso el movimiento de sus victimas también puede ser importante para ser candidato a recibir la acribillada de estos seres. Es decir que eso de la sangre dulce, como que no.
Por cierto el cementerio muy cuidado y con su lavado de cara anual, bordillos pintados de blanco, paredes de zonas inusuales para visitantes, relucientes; y es que también se nota en el Campo Santo que muchos de los nichos ya no reciben las visitas que antaño, aquellas que llenaban sus lápidas de de flores frescas y suspiros. La diferencia está en el colorido, estas zonas de un blanco roto con tonos grises y aquellas de sepulturas recientes con flores naturales y hasta alguna dedicatoria en papel ("No te olvidamos, te queremos tito").
Aunque en mi pueblo las gentes siguen acercándose a esta zona del descanso eterno, en otros muchos lugares cada año desciende el número de visitas y es lógico, en la provincia según la prensa, actualmente la mitad de los fallecidos son incinerados.
Nada, al final la decisión del enterramiento o la cremación es lo de menos porque como rezaba en una de las lápidas que ayer observaba en el cementerio de San Fernando, "Qué miras, qué ves, lo que tu eres yo fui, lo que yo soy tu serás" R.P.I.
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Y encima una plaga de mosquitos se ceba con el núcleo urbano, los propensos a las "gentiles" picaduras de esos insectos terroríficos hemos sufridos en "nuestras carnes" la atracción fatal, todo por culpa de la temperatura inusitada para esta época, pero también me he enterado que por lo visto los mosquitos atacan por un compuesto químico que llevamos en el sudor e incluso el movimiento de sus victimas también puede ser importante para ser candidato a recibir la acribillada de estos seres. Es decir que eso de la sangre dulce, como que no.
Por cierto el cementerio muy cuidado y con su lavado de cara anual, bordillos pintados de blanco, paredes de zonas inusuales para visitantes, relucientes; y es que también se nota en el Campo Santo que muchos de los nichos ya no reciben las visitas que antaño, aquellas que llenaban sus lápidas de de flores frescas y suspiros. La diferencia está en el colorido, estas zonas de un blanco roto con tonos grises y aquellas de sepulturas recientes con flores naturales y hasta alguna dedicatoria en papel ("No te olvidamos, te queremos tito").
Aunque en mi pueblo las gentes siguen acercándose a esta zona del descanso eterno, en otros muchos lugares cada año desciende el número de visitas y es lógico, en la provincia según la prensa, actualmente la mitad de los fallecidos son incinerados.
Nada, al final la decisión del enterramiento o la cremación es lo de menos porque como rezaba en una de las lápidas que ayer observaba en el cementerio de San Fernando, "Qué miras, qué ves, lo que tu eres yo fui, lo que yo soy tu serás" R.P.I.
2 comentarios:
Bienvenido al mundo de los blogs, esto es un vicio as� que como dicen en la telenovelas argentinas "and�te con cuidado" que cuando se empieza no se para. Espero que escribas much�simo para poder leer todas tus cosillas.
Hola Manolo! Aqui he entrado para colaborar en tu blog. En realidad no tengo ni idea de que va esto, pero weno.
Nos lo hemos pasao bien en la feria de Niebla, comiendo casta?as y comprando cosillas.
Weno, que nos vemos en los bares.
Besos, La Hermanita de la Caridad.
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